Las piernas son la base de nuestro cuerpo y cualquier trabajo corporal saludable partirá de unas piernas firmes y, a la vez, flexibles. Estos conceptos, que pueden parecer antagónicos, son la base del éxito para que las posturas de yoga aporten todos sus beneficios y nos permitan alcanzar el estado de conciencia corporal y energético llamado en sánskrito Sthira-Sukha.
Pues bien, «Sthira» significa firme, fuerte y estático, mientras que «Sukha» significa cómodo, alegre y suave.
Estirar y fortalecer las piernas
Cuando experimentamos juntos estos dos estados de contracción (Sthira) y expansión (Sukha),como ocurre en el pulso del corazón o en el ritmo de nuestra respiración, lo que conseguimos es que el prana o energía vital fluya revitalizando y oxigenando todas nuestras células y construyendo tejidos de apoyo largos, fuertes y jóvenes.
- Sthira es la habilidad de permanecer estable en una postura y mantener el cuerpo y la mente en equilibrio durante unas respiraciones. Los músculos están activados, pero sin rigidez, libres de tensión.
- Sukha es lo que ocurre cuando las articulaciones, los huesos, los músculos y tu respiración se alinean y fluyen libres de tensión en una postura.
Beneficios mentales y emocionales de tonificar las piernas
Pero el yoga va mucho más allá y te invita a llevar este estado de lo terrenal y corporal a lo más sutil y así fortalecer y flexibilizar también tu cuerpo mental y emocional para sobrellevar bien los cambios y dificultades que el día te pueda presentar. Así que, tonificando las piernas, te estarás empoderando para llevar a cabo tus retos con fuerza y alegría.
Posturas y ejercicios para fortalecer las piernas
En la secuencia de yoga que presentamos a continuación trabajaremos con 6 posturas para estirar y fortalecer cuádriceps, isquiotibiales, aductores, gemelos y sóleos y también fortalecer y proteger caderas, tobillos y rodillas, pues las articulaciones de las piernas son nuestro sustento y también juegan un papel esencial en la estabilidad de las piernas.
- La flexibilidad mejorará tu postura y reducirá el dolor de espalda y posibles lesiones, además de que te permitirá moverte con una versión más joven de ti misma.
- Antes de empezar con la secuencia, ponte de pie en Tadasana y enraíza las cuatro esquinas de la planta del pie. Sube los dedos del pie, nota la fuerza en tus tobillos y toma conciencia de la estabilidad y armonía de la postura.