Durante la primavera, si sufrimos de alergia, podemos experimentar distintos síntomas: rinitis, picor de ojos, de piel… todos producidos por una respuesta excesiva del sistema inmunitario ante un agente externo como, por ejemplo, el polen. Nuestro organismo interpreta de forma errónea que ese polen es una amenaza. 

Si tiendes a sufrir un sinfín de estornudos, mucosidad, lagrimeo y rojeces en los ojos… ya sabrás que eres víctima de la alergia. Sé que puede resultar un tedio. Te lo dice una alérgica que puede estornudar cincuenta veces seguidas.

Practicar la meditación en ese estado podría parecer una utopía. ¿Cómo lograré concentrarme, si no paro de estornudar? ¿Cómo voy a hacer unas respiraciones profundas, si tengo la nariz taponada? ¿Cómo voy a conseguir centrar mi mente ante tal incomodidad? 

Es normal que te sientas reacio a la meditación, si físicamente no te estás sintiendo bien porque supone un reto extra.

Sin embargo, igual que meditar en lugares ruidosos es un desafío positivo para ti y tu concentración, meditar con síntomas de la alergia podría ayudarte a sobrellevar mejor los síntomas y, además, a mejorar tu práctica. ¿Cómo no vas a poder meditar un día cualquiera, si ya lo has hecho con una rinitis incomodísima? ¡Todo te parecerá más fácil! 

Concentrarse en el buen humor

Si estás teniendo un pico de síntomas de la alergia, podría ser que te notaras de peor humor: tener una molestia constante, por ejemplo, al respirar acaba alterando a cualquiera

No obstante, precisamente por eso debemos practicar la meditación. Conectar con el presente, sentir el cuerpo, darte un respiro y recalibrar la mente te permitirán sentirte más a gusto contigo mismo y, aunque quizás los síntomas siguen igual, conseguirás sobrellevarlos mejor o, al menos, de mejor humor. 

Por eso, durante la meditación, procuraremos tener momentos que nos regalen ese buen humor que tanto necesitamos. 

Date un respiro, aunque te cueste respirar

Ya sabes que, durante la meditación, solemos recomendar una respiración nasal y pausada. Sin embargo, no te agobies con eso. Si ves que con la rinitis te resulta imposible, no te preocupes. Intenta concentrarte en las cosas que ahora sí puedes hacer: cómo tomar el aire por la boca

Para no perder la buena práctica, inhalaremos por la boca, pero cerrando los labios. El gesto es el mismo que cuando vamos a dar un beso o a beber con pajita.

De esta forma, conseguiremos un efecto calmante muy parecido al que se produce en tu cerebro cuando respiras por la nariz. No te preocupes porque te pondrás bien. 

Si necesitas estornudar, estornuda

Muchas veces se indica una postura muy concreta durante la meditación y se pide al meditador que se esté lo más quieto posible. Sin embargo, para esta práctica no hace falta. Simplemente, busca la postura que ahora mismo te resulte cómoda. 

Durante esta meditación, no te preocupes si necesitas moverte para estornudar o mocarte. No buscamos el nirvana, pero sí que te sientas cómodo en tu propia piel.

No te castigues por encontrarte mal, solamente intenta mantener los ojos cerrados y da la bienvenida a todas las sensaciones que te visiten. ¡Lo estás haciendo muy bien!

Últimos consejos para meditar con alergia

Ten muy cerca un vaso de agua y unos pañuelos para que no te tengas que levantar cuando los estornudos te visiten. No me sirve un suelo pañuelo, necesitamos un paquete. 

Puedes meditar en cualquier sitio, aunque si tu alergia es muy fuerte quizá lo más sensato sea no ponerte a meditar al aire libre o al lado de una ventana abierta, porque eso podría acentuar tu alergia. Procura estar en un entorno verdaderamente limpio y prescinde de telas que puedan coger polvo como mantas o jerséis de lana. 

Avisa a tu entorno que necesitas un ratito para ti y después de la meditación lo verás todo de mejor forma y te sentirás más despejado y alegre. 

Por supuesto, recuerda ir a visitar a un especialista en alergias para ayudarte a transitar mejor los síntomas y recuerda que hay muchas personas pasando por procesos similares a los tuyos. ¡No estás solo y no lo estarás jamás!

Practicar para aliviar los síntomas de la alergia

Puedes hacer esta meditación en cualquier momento del día. Ponte el vídeo o el podcast y permite que mi voz te guíe para aliviar los síntomas de la alergia.

  • Podría ser interesante practicarla en un espacio donde haya el mayor silencio posible.
  • Mejor haz esta meditación sentado en una silla con la espalda erguida, pero no pongas tensión. Así seguro que no te duermes y seguirás estando cómodo.
  • Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior. De hecho, para una meditación sonora la experiencia completa requiere los auriculares. 
  • Si mientras practicas esta meditación necesitas moverte, no te prives de ello. Si estás incómodo, por favor, recolócate en una postura más cómoda con movimientos suaves.
  • Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión.